martes, 28 de febrero de 2012

200 años de la creación de la BANDERA ARGENTINA





Bicentenario de la creación de la Bandera: 200 años en construcción

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El historiador Julián Feroni reflexiona en este artículo en torno al 27 de Febrero de 1812, el hecho histórico y su sentido simbólico, al cumplirse un nuevo aniversario de la creación de nuestra enseña patria.

El día de la Bandera Nacional se conmemora cada 20 de junio, fecha en la que muere su creador, Manuel Belgrano.
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Por Julián Feroni (*)

El 27 de febrero es un hecho histórico, pero también es una “fecha patria”, un día simbólico que se conmemora año a año. La celebración del Bicentenario de la creación de la Bandera es una excelente oportunidad para rescatar y pensar su significado histórico, pero también el simbólico. Para lo primero debemos analizar los hechos enmarcándolos en su propio contexto y despojarnos de cualquier preconcepto. La reflexión sobre el sentido simbólico supone pensar nuestro papel como ciudadanos en la comunidad.

Fue el 27 de febrero de 1812 la fecha en que la pequeña Villa del Rosario, de apenas un millar de pobladores, se convirtió en la posteriormente llamada “Cuna de la Bandera”. Las circunstancias y los hechos así lo quisieron. La pérdida del Paraguay, la peligrosidad de los realistas asentados en Montevideo, las derrotas en el frente altoperuano y la dificultad de establecer un gobierno legal y legítimo en la antigua capital virreinal demostraban que la situación de las Provincias Unidas del Río de la Plata era cuanto menos dificultosa. El Triunvirato encomendó a Belgrano defender las costas del Paraná de las incursiones de las flotas realistas asentadas en la Montevideo sitiada por patriotas. Y fue este abogado porteño, devenido en general del ejército, el encargado de construir dos baterías: Libertad, en la costa rosarina, e Independencia, en la isla El Espinillo.

A las seis y media de la tarde de aquel 27 de febrero Belgrano enarboló por primera vez una enseña que se convertiría luego en el símbolo de una nueva nación. En su arenga, hizo jurar a sus soldados “…vencer a los enemigos interiores y exteriores, y la América del Sur será el templo de la independencia y la libertad”. Estas palabras demuestran que los acontecimientos que se desarrollaron en la parte más austral del continente americano no fueron aislados y formaron parte de un proceso revolucionario a nivel hispanoamericano. Fue a partir de la crisis de la Monarquía Hispánica que estos nuevos territorios tuvieron que comenzar a gobernarse y fue precisamente en ese momento que personas como Belgrano se enfrentaron a la historia, con sus virtudes y errores, presos de las posibilidades de su tiempo, pero con una convicción inquebrantable.

De aquella primera Bandera apenas si quedan registros. Fue el mismo Triunvirato que ordenó defender las costas del Paraná quien obligó a ocultarla. No pretendió con esto disimular supuestas intenciones independentistas compartidas por todos. En realidad, los objetivos no estaban tan claros. El proceso revolucionario que se iniciaba tenía muchos caminos posibles. Incluso los significados de valores fundantes de esa revolución -la igualdad, la libertad, la soberanía popular- estuvieron en discusión. Ni siquiera esto impidió que Belgrano siguiera al frente del Ejército del Norte peleando contra los realistas.


Hay diferentes relatos sobre cuál fue el destino de esa primera Bandera. ¿Fue guardada en Rosario? ¿Se perdió en el Alto Perú? ¿Fue hallada luego en Macha? La Bandera enarbolada en Rosario nunca fue encontrada. No sabemos si la actual responde tal cual a la idea de Belgrano, existen diferentes hipótesis sobre sus colores y diseño. Costó que fuera aceptada por la nueva nación en construcción, sufrió cambios como la inclusión del sol inca. ¿Esto pone en duda los festejos del Bicentenario? Para nada. Esto ayuda a pensar que ese camino iniciado hace 200 años sigue en construcción; que la historia no está determinada de antemano; que es un gran rompecabezas colectivo. La historia de Belgrano y de la creación de la Bandera puede ser un buen ejemplo para enfrentar un futuro a construir con fuertes ideales y convicciones.


(*) Julián Feroni es Profesor de enseñanza media y superior en Historia

por la Facultad de Humanidades y Artes (UNR), miembro de la cátedra

Historia Argentina I de la Licenciatura de Historia (UNR) e Investigador del Conicet.

Durante dos años se desempeñó como guía educativo histórico-didáctico

en el Monumento Histórico Nacional a la Bandera

FUENTE: UNR


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